Cabezadas para caballos: tipos, usos y consejos para elegir la adecuada
Los caballos son animales maravillosos, a los cuales hay que controlar de alguna forma al multiplicar tanto nuestro peso como nuestra fuerza.
De esa manera, las cabezadas para caballos son la forma que tenemos a la hora de poder dirigir a la montura con las riendas, lo cual también facilita la comunicación entre el jinete y el animal. Por eso, elegir la mejor cabezada para cada caballo es clave.
¿Qué es una cabezada?
Es un arnés que se pone en la cabeza del caballo. La componen una serie de correas que rodean a la cabeza y sujetan el bocado si lo tiene, aunque ya existen cabezadas sin este elemento que solo abrazan la nariz del animal.
Las hay de varios tipos, siempre adaptadas a las necesidades del jinete, del caballo y de la disciplina ecuestre que se esté practicando.
Tipos de cabezadas más comunes
Aunque en el mercado ya es posible adquirir decenas de cabezadas distintas, lo cierto es que hay algunos tipos muy comunes que son los que más se usan ahora.
Cabezada inglesa
Se usa mucho en la doma clásica o en el salto. Tiene un diseño muy sencillo, y permite el uso de diferentes clases de bocados (una pieza que va en la boca del animal y que hace más fácil comunicarle nuestros deseos).
Cabeza vaquera
Esta es la más tradicional en España, y proviene del trabajo con el ganado. Por eso su diseño es muy robusto y se acompaña de un bocado vaquero. Aún se suelen hacer a mano.
Hackamore
Muy diferente a las anteriores, ya que no usa bocado. Así, actúa presionando tanto la nariz como la barbilla del animal. Por eso, se emplea mucho con aquellos caballos que tienen problemas en la boca o cuando se les está entrenando.
Para usarla, el jinete debe tener experiencia con esta cabezada. De lo contrario, causará molestias al animal al presionar demasiado.
Cabezada de cuerda
Su uso se restringe al entrenamiento y es la preferida por los que practican doma natural. No tiene herrajes ni bocado, pero puede presionar en puntos estratégicos. Se ha diseñado con el fin de trabajar con el jinete en tierra, no para montar.
Cómo escoger la cabezada adecuada
No todas las cabezadas son para todos los caballos ni para todos los jinetes. Por eso, hay que pensar qué es lo que se necesita antes de escoger una (aunque por su precio se pueden tener varias).
¿Qué disciplina se va a practicar?
Salir a hacer una ruta por el campo, tiene poco que ver con la doma clásica o el salto. Por eso, la cabezada debe ser distinta. En el primer caso, la vaquera o incluso la de tipo hackamore es la mejor, mientras que para la doma la inglesa no tiene rival.
Ajuste y comodidad
Una cabezada siempre debe quedar bien ajustada. No puede presionar al animal ni causarle rozaduras, las cuales se dan cuando hay un mal ajuste y se mueve demasiado.
Esto es muy importante, ya que llega a crear lesiones e incluso afecta a la manera en la que se comporta el caballo. Por eso, hay que elegir siempre la talla correcta, evitando que las correas toquen los ojos o las orejas.
Los caballos son animales maravillosos, a los cuales hay que controlar de alguna forma al multiplicar tanto nuestro peso como nuestra fuerza.
De esa manera, las cabezadas para caballos son la forma que tenemos a la hora de poder dirigir a la montura con las riendas, lo cual también facilita la comunicación entre el jinete y el animal. Por eso, elegir la mejor cabezada para cada caballo es clave.
¿Qué es una cabezada?
Es un arnés que se pone en la cabeza del caballo. La componen una serie de correas que rodean a la cabeza y sujetan el bocado si lo tiene, aunque ya existen cabezadas sin este elemento que solo abrazan la nariz del animal.
Las hay de varios tipos, siempre adaptadas a las necesidades del jinete, del caballo y de la disciplina ecuestre que se esté practicando.
Tipos de cabezadas más comunes
Aunque en el mercado ya es posible adquirir decenas de cabezadas distintas, lo cierto es que hay algunos tipos muy comunes que son los que más se usan ahora.
Cabezada inglesa
Se usa mucho en la doma clásica o en el salto. Tiene un diseño muy sencillo, y permite el uso de diferentes clases de bocados (una pieza que va en la boca del animal y que hace más fácil comunicarle nuestros deseos).
Cabeza vaquera
Esta es la más tradicional en España, y proviene del trabajo con el ganado. Por eso su diseño es muy robusto y se acompaña de un bocado vaquero. Aún se suelen hacer a mano.
Hackamore
Muy diferente a las anteriores, ya que no usa bocado. Así, actúa presionando tanto la nariz como la barbilla del animal. Por eso, se emplea mucho con aquellos caballos que tienen problemas en la boca o cuando se les está entrenando.
Para usarla, el jinete debe tener experiencia con esta cabezada. De lo contrario, causará molestias al animal al presionar demasiado.
Cabezada de cuerda
Su uso se restringe al entrenamiento y es la preferida por los que practican doma natural. No tiene herrajes ni bocado, pero puede presionar en puntos estratégicos. Se ha diseñado con el fin de trabajar con el jinete en tierra, no para montar.
Cómo escoger la cabezada adecuada
No todas las cabezadas son para todos los caballos ni para todos los jinetes. Por eso, hay que pensar qué es lo que se necesita antes de escoger una (aunque por su precio se pueden tener varias).
¿Qué disciplina se va a practicar?
Salir a hacer una ruta por el campo, tiene poco que ver con la doma clásica o el salto. Por eso, la cabezada debe ser distinta. En el primer caso, la vaquera o incluso la de tipo hackamore es la mejor, mientras que para la doma la inglesa no tiene rival.
Ajuste y comodidad
Una cabezada siempre debe quedar bien ajustada. No puede presionar al animal ni causarle rozaduras, las cuales se dan cuando hay un mal ajuste y se mueve demasiado.
Esto es muy importante, ya que llega a crear lesiones e incluso afecta a la manera en la que se comporta el caballo. Por eso, hay que elegir siempre la talla correcta, evitando que las correas toquen los ojos o las orejas.