Del Sábado, 13 de Septiembre de 2025 al Domingo, 14 de Septiembre de 2025
¿Cuándo es mejor alquilar que comprar maquinaria de limpieza? Casos prácticos
La maquinaria de limpieza profesional es muy útil, pero lo cierto es que las fregadoras industriales, las aspiradoras de alta capacidad o las hidrolimpiadoras de este tipo tienen un precio muy alto.
Adquirirlas, siempre puede parecer una buena idea en el largo plazo, pero lo cierto es que el alquiler de maquinaria de limpieza se llega a convertir en una opción más rentable e inteligente.
Limpiezas puntuales después de obras o reformas
Limpiar después de una obra es uno de los escenarios más comunes en los que se alquila una de estas máquinas. Ejemplos de ello los tenemos en la reforma de una vivienda, la construcción de una nave o la remodelación de la oficina.
Hablamos de trabajos que generan una enorme cantidad de suciedad, la cual se puede eliminar con poco esfuerzo gracias a los equipos profesionales. En este caso no compensa comprarlas, pues la limpieza va a ser puntual.
El poder alquilarlas hace que accedamos a máquinas profesionales sin tener que invertir, ni ocuparnos de su mantenimiento.
Eventos, ferias y campañas de limpieza
Los acontecimientos de la clase de las ferias y los eventos necesitan limpieza tanto a lo largo de los mismos como después. Aquí, se pueden alquilar fregadoras automáticas y barredoras autopropulsadas, las cuales se entregan de manera rápida y se retiran igual al terminar.
También pueden venir bien en las limpiezas estacionales, como las que se hacen en los colegios. De esa manera, el equipo no tiene que estar parado durante el resto del año y es más rentable.
Empresas de limpieza con picos de trabajo
Cualquier empresa profesional de limpieza sabe que hay picos estacionales de trabajo o encargos especiales. En estos casos, se necesita maquinaria extra y el alquiler es una de las mejores soluciones.
Eso les permite asumir contratos de más envergadura sin poner en peligro la tesorería, ni de llenar sus almacenes con máquinas nuevas.
Por si fuera poco, el alquiler hace que accedan a máquinas más modernas y eficientes, con las cuales se obtienen mejores resultados sin tanto esfuerzo.
Comunidades de vecinos
Las comunidades de propietarios se pueden beneficiar del alquiler de las máquinas de limpieza, puesto que suelen necesitar saneamientos bastante profundos en lugares como los garajes, las zonas comunes, los patios, etc.
Comprar una máquina profesional es un gasto que no se suele justificar en estos casos, de manera que siempre es mejor alquilarla durante unos días. Así, se hacen las tareas de limpieza sin comprometer el presupuesto de la comunidad.
Negocios que están comenzando
Aquellos negocios que empiezan, en especial si están al mando de autónomos, no tienen grandes cantidades de dinero para acometer inversiones.
De esta manera, en su caso lo mejor es alquilar la maquinaria de limpieza, lo cual es muy útil en sectores como el mantenimiento, la limpieza industrial o la hostelería.
Gracias al alquiler, pueden comenzar a desarrollar su actividad sin la necesidad de hacer grandes inversiones, las cuales podrían llegar a comprometer la viabilidad de un negocio que está empezando con un presupuesto limitado.
La maquinaria de limpieza profesional es muy útil, pero lo cierto es que las fregadoras industriales, las aspiradoras de alta capacidad o las hidrolimpiadoras de este tipo tienen un precio muy alto.
Adquirirlas, siempre puede parecer una buena idea en el largo plazo, pero lo cierto es que el alquiler de maquinaria de limpieza se llega a convertir en una opción más rentable e inteligente.
Limpiezas puntuales después de obras o reformas
Limpiar después de una obra es uno de los escenarios más comunes en los que se alquila una de estas máquinas. Ejemplos de ello los tenemos en la reforma de una vivienda, la construcción de una nave o la remodelación de la oficina.
Hablamos de trabajos que generan una enorme cantidad de suciedad, la cual se puede eliminar con poco esfuerzo gracias a los equipos profesionales. En este caso no compensa comprarlas, pues la limpieza va a ser puntual.
El poder alquilarlas hace que accedamos a máquinas profesionales sin tener que invertir, ni ocuparnos de su mantenimiento.
Eventos, ferias y campañas de limpieza
Los acontecimientos de la clase de las ferias y los eventos necesitan limpieza tanto a lo largo de los mismos como después. Aquí, se pueden alquilar fregadoras automáticas y barredoras autopropulsadas, las cuales se entregan de manera rápida y se retiran igual al terminar.
También pueden venir bien en las limpiezas estacionales, como las que se hacen en los colegios. De esa manera, el equipo no tiene que estar parado durante el resto del año y es más rentable.
Empresas de limpieza con picos de trabajo
Cualquier empresa profesional de limpieza sabe que hay picos estacionales de trabajo o encargos especiales. En estos casos, se necesita maquinaria extra y el alquiler es una de las mejores soluciones.
Eso les permite asumir contratos de más envergadura sin poner en peligro la tesorería, ni de llenar sus almacenes con máquinas nuevas.
Por si fuera poco, el alquiler hace que accedan a máquinas más modernas y eficientes, con las cuales se obtienen mejores resultados sin tanto esfuerzo.
Comunidades de vecinos
Las comunidades de propietarios se pueden beneficiar del alquiler de las máquinas de limpieza, puesto que suelen necesitar saneamientos bastante profundos en lugares como los garajes, las zonas comunes, los patios, etc.
Comprar una máquina profesional es un gasto que no se suele justificar en estos casos, de manera que siempre es mejor alquilarla durante unos días. Así, se hacen las tareas de limpieza sin comprometer el presupuesto de la comunidad.
Negocios que están comenzando
Aquellos negocios que empiezan, en especial si están al mando de autónomos, no tienen grandes cantidades de dinero para acometer inversiones.
De esta manera, en su caso lo mejor es alquilar la maquinaria de limpieza, lo cual es muy útil en sectores como el mantenimiento, la limpieza industrial o la hostelería.
Gracias al alquiler, pueden comenzar a desarrollar su actividad sin la necesidad de hacer grandes inversiones, las cuales podrían llegar a comprometer la viabilidad de un negocio que está empezando con un presupuesto limitado.