Organización inteligente: accesorios imprescindibles en tu armario a medida
Los armarios a medida que fabrican en Carissa se suelen pedir para aprovechar el espacio. Muchas viviendas tienen huecos de tamaños raros, de forma que los armarios con medidas estándar no sirven. Una vez confeccionados ahora hay muchas maneras de aprovechar su interior al máximo, con soluciones muy inteligentes que permiten la mejor organización.
Barras extraíbles
Entre las opciones que no faltan en los armarios hechos a medida están las barras extraíbles. Se diferencian de las tradicionales porque se pueden sacar hacia afuera, de modo que salen con ellas las prendas colgadas.
Facilitan mucho el acceso a las camisas, los pantalones o los trajes, en especial cuando el fondo del armario es reducido o este es muy estrecho. Ya hay diseños que se colocan en vertical y aprovechan los armarios altos sin complicar la accesibilidad.
Zapateros integrados
El calzado no siempre es sencillo de organizar. Por eso, en los armarios a medida ya hay zapateros extraíbles o inclinados, de modo que cada par está ordenado y visible. Así, se evita acumularlos sobre el suelo.
Se pueden poner zapateros para todos los gustos. Lo tradicional son las baldas fijas inclinadas, pero ahora hay cajones con divisiones individuales para cada zapato. Si no hay mucho espacio, ya existen zapateros giratorios que se esconden detrás de una puerta.
Compartimentos en los cajones
Un cajón grande no siempre es lo mejor a la hora de mantener el orden. De ese modo, ahora se dividen con multitud de compartimentos con los que organizar la ropa interior, los calcetines o los cinturones.
Existe la posibilidad de personalizarlos y hasta se pueden forrar de terciopelo para dejar dentro joyas, relojes u otros accesorios similares.
Baldas móviles
Nuestras necesidades van evolucionando con el tiempo o con las estaciones. Por eso, conviene que el interior de un armario a medida se pueda adaptar a estos cambios con baldas que se regulen en altura.
Eso nos permite reorganizar el espacio interior del armario, moviendo las baldas a voluntad para dar lugar a nuevas prendas, reducir la zona en la que se ubican otras, etc.
Cestas de rejilla
Todos tenemos ropa que necesita ventilación, como la de deporte, los pijamas o los pañuelos. Para estos casos, en los que la circulación del aire es crucial, vienen muy bien las cestas de rejilla metálica.
Gracias al aire no acumulan humedad y eso previene la aparición de olores en la ropa que se usa de vez en cuando. A su vez, el diseño de estas cestas hace que ver lo que contienen dentro sea muy fácil.
Percheros abatibles en armarios altos
Si los techos de nuestra casa son muy altos, siempre conviene aprovechar esos cm con el fin de pedir un armario a medida más alto de lo habitual.
Podemos pensar que eso hace que el acceso a la parte alta sea incómodo, pero nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, esa altura se puede emplear con el fin de poner percheros abatibles.
Así, la ropa se coloca en la parte de arriba y cuando hace falta, con un simple gesto, el perchero baja hasta nuestra altura, sin necesidad de que nos tengamos que subir a un taburete.
Los armarios a medida que fabrican en Carissa se suelen pedir para aprovechar el espacio. Muchas viviendas tienen huecos de tamaños raros, de forma que los armarios con medidas estándar no sirven. Una vez confeccionados ahora hay muchas maneras de aprovechar su interior al máximo, con soluciones muy inteligentes que permiten la mejor organización.
Barras extraíbles
Entre las opciones que no faltan en los armarios hechos a medida están las barras extraíbles. Se diferencian de las tradicionales porque se pueden sacar hacia afuera, de modo que salen con ellas las prendas colgadas.
Facilitan mucho el acceso a las camisas, los pantalones o los trajes, en especial cuando el fondo del armario es reducido o este es muy estrecho. Ya hay diseños que se colocan en vertical y aprovechan los armarios altos sin complicar la accesibilidad.
Zapateros integrados
El calzado no siempre es sencillo de organizar. Por eso, en los armarios a medida ya hay zapateros extraíbles o inclinados, de modo que cada par está ordenado y visible. Así, se evita acumularlos sobre el suelo.
Se pueden poner zapateros para todos los gustos. Lo tradicional son las baldas fijas inclinadas, pero ahora hay cajones con divisiones individuales para cada zapato. Si no hay mucho espacio, ya existen zapateros giratorios que se esconden detrás de una puerta.
Compartimentos en los cajones
Un cajón grande no siempre es lo mejor a la hora de mantener el orden. De ese modo, ahora se dividen con multitud de compartimentos con los que organizar la ropa interior, los calcetines o los cinturones.
Existe la posibilidad de personalizarlos y hasta se pueden forrar de terciopelo para dejar dentro joyas, relojes u otros accesorios similares.
Baldas móviles
Nuestras necesidades van evolucionando con el tiempo o con las estaciones. Por eso, conviene que el interior de un armario a medida se pueda adaptar a estos cambios con baldas que se regulen en altura.
Eso nos permite reorganizar el espacio interior del armario, moviendo las baldas a voluntad para dar lugar a nuevas prendas, reducir la zona en la que se ubican otras, etc.
Cestas de rejilla
Todos tenemos ropa que necesita ventilación, como la de deporte, los pijamas o los pañuelos. Para estos casos, en los que la circulación del aire es crucial, vienen muy bien las cestas de rejilla metálica.
Gracias al aire no acumulan humedad y eso previene la aparición de olores en la ropa que se usa de vez en cuando. A su vez, el diseño de estas cestas hace que ver lo que contienen dentro sea muy fácil.
Percheros abatibles en armarios altos
Si los techos de nuestra casa son muy altos, siempre conviene aprovechar esos cm con el fin de pedir un armario a medida más alto de lo habitual.
Podemos pensar que eso hace que el acceso a la parte alta sea incómodo, pero nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, esa altura se puede emplear con el fin de poner percheros abatibles.
Así, la ropa se coloca en la parte de arriba y cuando hace falta, con un simple gesto, el perchero baja hasta nuestra altura, sin necesidad de que nos tengamos que subir a un taburete.