Las peñas y collas convierten Vall d’Alba en un gran escenario festivo de convivencia

El municipio de Vall d’Alba vivió ayer una intensa y multitudinaria jornada de sus fiestas patronales en honor a la Inmaculada Concepción y San Juan Bautista, con un programa repleto de actividades que unió tradición, música, gastronomía y convivencia.

Las peñas y collas fueron protagonistas durante todo el día, especialmente en uno de los momentos más esperados: la comida popular de peñas, con una paella monumental que reunió a cientos de vecinos y vecinas en el Pabellón Municipal.

“Disfrutar de esta actividad entre todos nos recuerda la importancia de la unión y el orgullo de ser de Vall d’Alba”, destacó la alcaldesa, Marta Barrachina. Asimismo, subrayó la “importancia” de unas fiestas que, en sus palabras, son “reflejo de la esencia de nuestro pueblo: unión, hospitalidad y alegría compartida. Cada acto está pensado para que todas las generaciones encuentren su espacio y se sientan protagonistas de unas celebraciones que nos representan como comunidad”.

La tarde estuvo marcada por el ambiente festivo en las calles, con un animado pasacalle a cargo de una charanga, seguido del concurso de chupitos entre peñas y la Gran Gincana organizada por la colla El Casual, que celebró su X aniversario con la colaboración de la Associació de Joves.

La diversión se prolongó hasta la noche con la discomóvil The End y la tradicional cena de ‘pa i porta’ en la plaza Mayor. Como colofón, un espectáculo tributo a Camilo Sesto ofreció al público un recorrido por los grandes éxitos del artista, cerrando una jornada de convivencia y entretenimiento.

“Las fiestas patronales son una cita imprescindible para compartir, disfrutar y reencontrarnos con nuestras raíces”, concluyó la alcaldesa, que también agradeció a peñas, collas y entidades locales “su esfuerzo, creatividad y entusiasmo, que dan vida a nuestras calles y hacen posible que las fiestas de Vall d’Alba sean reconocidas y queridas dentro y fuera de la comarca”.