Día Sábado, 25 de Octubre de 2025
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Miércoles, 01 de Octubre de 2025
LA UNIÓ exige en Bruselas transparencia total en el etiquetado del arroz para defender a agricultores y consumidores
Carles Peris señala que “el consumidor tiene derecho a saber de dónde viene el arroz que compra y el agricultor valenciano merece competir en igualdad de condiciones”
![[Img #107373]](http://el7set.es/upload/images/10_2025/7585_foto-brusselles-2.jpg)
La Unió Llauradora, con su secretario general Carles Peris al frente, ha trasladado estos días en Bruselas a las instituciones europeas -Comisión Europea a través de la DG SANTE-, -Parlamento Europeo a través de su Comisión de Agricultura- y la Federación de Consumidores Europeos la urgente necesidad de modificar la normativa para que el arroz comercializado en la Unión Europea indique de forma obligatoria el país de cultivo en la etiqueta. La ronda de reuniones se ha producido gracias a las gestiones realizadas por el eurodiputado valenciano de Compromís, Vicent Marzà, quien ha acompañado a la delegación de LA UNIÓ en su visita.
El informe de la organización analiza la normativa vigente, expone los efectos negativos del sistema actual y propone una modificación concreta del reglamento para subsanar esta laguna jurídica. En la actualidad, el arroz comercializado en la UE puede envasarse en España o cualquier país de la Unión Europea, aunque haya sido cultivado fuera, sin que el consumidor lo sepa. Esta opacidad en el etiquetado perjudica gravemente a los productores valencianos, que ven como el arroz importado, producido con menos garantías y a menor coste, facilita la competencia desleal con terceros países, hunde los precios en el campo y limita el derecho del consumidor a una información veraz y clara.
La propuesta de LA UNIÓ, presentada en Bruselas, es que se elabore un reglamento delegado específico para el arroz, que obligue a declarar el país de cultivo en el etiquetado, independientemente del lugar de transformación o envasado. Esta medida es imprescindible para garantizar la transparencia, la trazabilidad real, la protección del consumidor y la competitividad del sector productor europeo. En este sentido, LA UNIÓ ha denunciado en Bruselas que la UE exige el origen en productos como las frutas y hortalizas, carne, miel o aceite, pero no en el arroz, lo que supone una discriminación injusta para el sector arrocero valenciano porque “la falta de transparencia impide al consumidor elegir con información real y rompe el vínculo de confianza entre productor y consumidor”.
El informe presentado por LA UNIÓ en instituciones comunitarias reclama así la modificación normativa correspondiente para que obligue a indicar el país o países de cultivo en la etiqueta del arroz, siguiendo el modelo de otros productos alimentarios. “Exigimos a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo que acaben con esta injusticia. El consumidor tiene derecho a saber de dónde viene el arroz que compra y el agricultor valenciano merece competir en igualdad de condiciones. Sin transparencia, la trazabilidad es una ilusión y la supervivencia del sector está en peligro.”, señala Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ.
LA UNIÓ anima a los consumidores a mirar siempre el etiquetado y exigir que se indique claramente el país de cultivo del arroz. “Solo así podremos defender el producto valenciano, la calidad y la seguridad alimentaria en Europa” indica Peris, quien insiste en que “la adopción de un reglamento delegado específico para el arroz, que obligue a declarar el país de cultivo en el etiquetado, constituye una medida imprescindible para que la normativa europea cumpla su objetivo de proteger al consumidor y al productor. Es necesario asegurar una trazabilidad real del producto para reforzar la confianza en la cadena alimentaria y contribuir a la sostenibilidad y competitividad del sector arrocero europeo”, concluye Peris.
El arroz es un cultivo estratégico en diversas regiones europeas, tanto por su importancia económica como por su función medioambiental en zonas de alto valor ecológico como humedales, marismas y deltas. A pesar de esta relevancia, el etiquetado actual del arroz en la UE no obliga a informar sobre su país de origen, salvo en los casos en que pueda inducirse a error o cuando el producto esté amparado por una DOP o IGP. Es común encontrar en los lineales de los supermercados arroces envasados en países europeos como España, que provienen de terceros países (Vietnam, Pakistán, India, Camboya, Uruguay, Myanmar, entre otros), sin que se mencione explícitamente su país de cultivo ni su origen real. Estas prácticas aprovechan la posibilidad de indicar sólo el nombre del envasador y su dirección, como por ejemplo envasado por X, Valencia, España; imágenes neutras o confusas (barraca típica valenciana, fallera, etc.) y marcas comerciales registradas con nombres que sugieren un origen europeo. Este tipo de etiquetado cumple formalmente con la normativa, pero en la práctica fomentan la opacidad del mercado y pueden inducir a error a los consumidores que asumen, de forma implícita, que el arroz es de origen nacional o comunitario.
La Unió Llauradora, con su secretario general Carles Peris al frente, ha trasladado estos días en Bruselas a las instituciones europeas -Comisión Europea a través de la DG SANTE-, -Parlamento Europeo a través de su Comisión de Agricultura- y la Federación de Consumidores Europeos la urgente necesidad de modificar la normativa para que el arroz comercializado en la Unión Europea indique de forma obligatoria el país de cultivo en la etiqueta. La ronda de reuniones se ha producido gracias a las gestiones realizadas por el eurodiputado valenciano de Compromís, Vicent Marzà, quien ha acompañado a la delegación de LA UNIÓ en su visita.
El informe de la organización analiza la normativa vigente, expone los efectos negativos del sistema actual y propone una modificación concreta del reglamento para subsanar esta laguna jurídica. En la actualidad, el arroz comercializado en la UE puede envasarse en España o cualquier país de la Unión Europea, aunque haya sido cultivado fuera, sin que el consumidor lo sepa. Esta opacidad en el etiquetado perjudica gravemente a los productores valencianos, que ven como el arroz importado, producido con menos garantías y a menor coste, facilita la competencia desleal con terceros países, hunde los precios en el campo y limita el derecho del consumidor a una información veraz y clara.
La propuesta de LA UNIÓ, presentada en Bruselas, es que se elabore un reglamento delegado específico para el arroz, que obligue a declarar el país de cultivo en el etiquetado, independientemente del lugar de transformación o envasado. Esta medida es imprescindible para garantizar la transparencia, la trazabilidad real, la protección del consumidor y la competitividad del sector productor europeo. En este sentido, LA UNIÓ ha denunciado en Bruselas que la UE exige el origen en productos como las frutas y hortalizas, carne, miel o aceite, pero no en el arroz, lo que supone una discriminación injusta para el sector arrocero valenciano porque “la falta de transparencia impide al consumidor elegir con información real y rompe el vínculo de confianza entre productor y consumidor”.
El informe presentado por LA UNIÓ en instituciones comunitarias reclama así la modificación normativa correspondiente para que obligue a indicar el país o países de cultivo en la etiqueta del arroz, siguiendo el modelo de otros productos alimentarios. “Exigimos a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo que acaben con esta injusticia. El consumidor tiene derecho a saber de dónde viene el arroz que compra y el agricultor valenciano merece competir en igualdad de condiciones. Sin transparencia, la trazabilidad es una ilusión y la supervivencia del sector está en peligro.”, señala Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ.
LA UNIÓ anima a los consumidores a mirar siempre el etiquetado y exigir que se indique claramente el país de cultivo del arroz. “Solo así podremos defender el producto valenciano, la calidad y la seguridad alimentaria en Europa” indica Peris, quien insiste en que “la adopción de un reglamento delegado específico para el arroz, que obligue a declarar el país de cultivo en el etiquetado, constituye una medida imprescindible para que la normativa europea cumpla su objetivo de proteger al consumidor y al productor. Es necesario asegurar una trazabilidad real del producto para reforzar la confianza en la cadena alimentaria y contribuir a la sostenibilidad y competitividad del sector arrocero europeo”, concluye Peris.
El arroz es un cultivo estratégico en diversas regiones europeas, tanto por su importancia económica como por su función medioambiental en zonas de alto valor ecológico como humedales, marismas y deltas. A pesar de esta relevancia, el etiquetado actual del arroz en la UE no obliga a informar sobre su país de origen, salvo en los casos en que pueda inducirse a error o cuando el producto esté amparado por una DOP o IGP. Es común encontrar en los lineales de los supermercados arroces envasados en países europeos como España, que provienen de terceros países (Vietnam, Pakistán, India, Camboya, Uruguay, Myanmar, entre otros), sin que se mencione explícitamente su país de cultivo ni su origen real. Estas prácticas aprovechan la posibilidad de indicar sólo el nombre del envasador y su dirección, como por ejemplo envasado por X, Valencia, España; imágenes neutras o confusas (barraca típica valenciana, fallera, etc.) y marcas comerciales registradas con nombres que sugieren un origen europeo. Este tipo de etiquetado cumple formalmente con la normativa, pero en la práctica fomentan la opacidad del mercado y pueden inducir a error a los consumidores que asumen, de forma implícita, que el arroz es de origen nacional o comunitario.