Fundación Global Nature combate las especies invasoras en el Prat de Cabanes-Torreblanca para mejorar la biodiversidad y la calidad del agua
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Las especies invasoras representan una de las mayores amenazas para la biodiversidad, especialmente en ecosistemas frágiles como los humedales. En el Prat de Cabanes-Torreblanca (Castellón), la Fundación Global Nature desarrolla un intenso trabajo de seguimiento y control que está contribuyendo a mejorar la calidad del agua y a favorecer la conservación de la fauna y la flora autóctonas.
Una especie invasora es todo organismo que no pertenece al ecosistema donde se instala y cuya presencia puede causar graves daños ambientales, económicos o incluso a la salud humana. En este espacio natural, la Fundación centra su actuación en la extracción y control de especies exóticas como el galápago de Florida (Trachemys scripta elegans) y otras tortugas invasoras, además de peces como la carpa común (Cyprinus carpio).
Estas especies, procedentes de distintos lugares del mundo, encuentran en los humedales mediterráneos un entorno ideal para su expansión, debido a las condiciones climáticas similares a las de sus zonas de origen. Su alta capacidad reproductiva y su voracidad alteran gravemente el equilibrio ecológico de estos ecosistemas.
“Ensucian mucho el agua, generan grandes cantidades de excrementos y dejan restos de alimento sin consumir que se pudren en el fondo”, explican desde la Fundación Global Nature. “Todo ello contribuye a enturbiar las aguas y a empeorar su calidad, un problema especialmente grave en charcas y humedales pequeños, donde pueden llegar a hacerlas insalubres.”
Vinculación con el proyecto LIFE AWoM
Las actuaciones en el Prat de Cabanes-Torreblanca se enmarcan en el proyecto europeo LIFE AWoM (Aquatic Warblers on the Move), una iniciativa internacional que busca mejorar el seguimiento de las aves migratorias en humedales clave del corredor occidental europeo. El objetivo es generar datos científicos sólidos sobre especies especialmente sensibles al cambio climático y a la degradación de los hábitats, con especial atención al carricerín cejudo, una de las aves más amenazadas de Europa.
El proyecto permite conectar el trabajo de campo con políticas de conservación internacional, contribuyendo al cumplimiento de directivas europeas y de convenios globales como Ramsar y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Coordinado en España por Fundación Global Nature, el proyecto se desarrolla en cinco países bajo el liderazgo de Wetlands International Europe. En el ámbito nacional, las acciones se centran en la identificación y protección de zonas clave de descanso y alimentación para las aves migratorias, especialmente en humedales de la Red Natura 2000.
Estas actuaciones cuentan con el apoyo de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Palencia y los ayuntamientos del territorio, y con la participación de voluntariado ambiental, gracias al respaldo del Programa Ambiental de Voluntariado de la Fundación Caja Burgos – Fundación “la Caixa”.
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Las especies invasoras representan una de las mayores amenazas para la biodiversidad, especialmente en ecosistemas frágiles como los humedales. En el Prat de Cabanes-Torreblanca (Castellón), la Fundación Global Nature desarrolla un intenso trabajo de seguimiento y control que está contribuyendo a mejorar la calidad del agua y a favorecer la conservación de la fauna y la flora autóctonas.
Una especie invasora es todo organismo que no pertenece al ecosistema donde se instala y cuya presencia puede causar graves daños ambientales, económicos o incluso a la salud humana. En este espacio natural, la Fundación centra su actuación en la extracción y control de especies exóticas como el galápago de Florida (Trachemys scripta elegans) y otras tortugas invasoras, además de peces como la carpa común (Cyprinus carpio).
Estas especies, procedentes de distintos lugares del mundo, encuentran en los humedales mediterráneos un entorno ideal para su expansión, debido a las condiciones climáticas similares a las de sus zonas de origen. Su alta capacidad reproductiva y su voracidad alteran gravemente el equilibrio ecológico de estos ecosistemas.
“Ensucian mucho el agua, generan grandes cantidades de excrementos y dejan restos de alimento sin consumir que se pudren en el fondo”, explican desde la Fundación Global Nature. “Todo ello contribuye a enturbiar las aguas y a empeorar su calidad, un problema especialmente grave en charcas y humedales pequeños, donde pueden llegar a hacerlas insalubres.”
Vinculación con el proyecto LIFE AWoM
Las actuaciones en el Prat de Cabanes-Torreblanca se enmarcan en el proyecto europeo LIFE AWoM (Aquatic Warblers on the Move), una iniciativa internacional que busca mejorar el seguimiento de las aves migratorias en humedales clave del corredor occidental europeo. El objetivo es generar datos científicos sólidos sobre especies especialmente sensibles al cambio climático y a la degradación de los hábitats, con especial atención al carricerín cejudo, una de las aves más amenazadas de Europa.
El proyecto permite conectar el trabajo de campo con políticas de conservación internacional, contribuyendo al cumplimiento de directivas europeas y de convenios globales como Ramsar y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Coordinado en España por Fundación Global Nature, el proyecto se desarrolla en cinco países bajo el liderazgo de Wetlands International Europe. En el ámbito nacional, las acciones se centran en la identificación y protección de zonas clave de descanso y alimentación para las aves migratorias, especialmente en humedales de la Red Natura 2000.
Estas actuaciones cuentan con el apoyo de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Palencia y los ayuntamientos del territorio, y con la participación de voluntariado ambiental, gracias al respaldo del Programa Ambiental de Voluntariado de la Fundación Caja Burgos – Fundación “la Caixa”.
