Ares del Maestrat da a conocer cómo funcionaban los molinos y cómo fue la vida del último molinero
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Los visitantes que acudan a Ares del Maestrat pueden disfrutar de un nuevo atractivo etnológico y turístico. El Ayuntamiento de la localidad ha inaugurado el Museo del Molí de Sol de Costa. En él se puede comprobar cómo fue la vida del último molinero: Rodrigo.
El molino ha sido sometido a un profundo proceso de restauración. Junto al molino la antigua casa del molinero permite conocer todos los detalles del barranco de los molinos harineros de Ares del Maestrat, declarado Bien de Interés Cultural, y también cómo era la vida del molinero. A través de un audiovisual el último molinero cuenta cómo fue la época de la postguerra, último momento en el que los molinos harineros de Ares estuvieron en funcionamiento. En esta época fueron garantía de alimentación para los vecinos de muchas masías cercanas y también del propio pueblo de Ares.
Para presentar la maquinaria restaurada y la casa del molinero el Ayuntamiento de Ares organizó una ruta desde Ares que fue descendiendo por los cinco molinos harineros hasta llegar al molino de Sol de Costa. Un grupo de 15 personas conoció el sistema de decantación que permitía aprovechar el agua de lluvia y las nieves invernales para mover la maquinaria de los molinos estratégicamente ubicados a lo largo del barranco. Benjamín Barberà, estudioso de la materia, ha ejercido de guía.
En los últimos años el Ayuntamiento de Ares ha trabajado intensamente en la recuperación de la maquinaria del molino y también en la restauración de la balsa y canales que alimentaban la maquinaria. De este modo se pretende volver a poner en marcha para que se pueda comprobar en directo cómo funcionaban estos molinos. En la casa del molinero se da a conocer la vida en el barranco y la historia de este complejo arquitectónico, que estuvo operativo desde el siglo XIV hasta mediados del XX. Existe constancia de la existencia de molinos en 1320.
“Cinco molinos harineros que reaprovechan el agua en menos de un kilómetro. Es una estructura singular que no se da en ningún otro punto de la provincia y seguramente en pocos sitios de España”, según Benjamín Barberà, el mayor especialista en molinos de las comarcas de Castellón.
Así mismo un audiovisual permite conocer oficios del pasado: cómo se elaboraban hornos de cal, los leñadores, los molineros, la construcción de muros de piedra... El proyecto museográfico ha contado con la coordinación del Museu d'Etnologia de Valencia. Gracias a la labor desarrollada Ares puede ofrecer un museo singular y único.
Las explicaciones están en inglés, alemán, francés, castellano y valenciano, para así llegar al máximo número de visitantes. Y es que, tal y como relata el alcalde de Ares, Abelardo Tena "vemos como cada vez son más los visitantes que llegan desde otros países". Desde la oficina de turismo de Ares se coordinan visitas al barranco de los molinos harineros, a la antigua nevera medieval y también a la Cova del Castell.
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Los visitantes que acudan a Ares del Maestrat pueden disfrutar de un nuevo atractivo etnológico y turístico. El Ayuntamiento de la localidad ha inaugurado el Museo del Molí de Sol de Costa. En él se puede comprobar cómo fue la vida del último molinero: Rodrigo.
El molino ha sido sometido a un profundo proceso de restauración. Junto al molino la antigua casa del molinero permite conocer todos los detalles del barranco de los molinos harineros de Ares del Maestrat, declarado Bien de Interés Cultural, y también cómo era la vida del molinero. A través de un audiovisual el último molinero cuenta cómo fue la época de la postguerra, último momento en el que los molinos harineros de Ares estuvieron en funcionamiento. En esta época fueron garantía de alimentación para los vecinos de muchas masías cercanas y también del propio pueblo de Ares.
Para presentar la maquinaria restaurada y la casa del molinero el Ayuntamiento de Ares organizó una ruta desde Ares que fue descendiendo por los cinco molinos harineros hasta llegar al molino de Sol de Costa. Un grupo de 15 personas conoció el sistema de decantación que permitía aprovechar el agua de lluvia y las nieves invernales para mover la maquinaria de los molinos estratégicamente ubicados a lo largo del barranco. Benjamín Barberà, estudioso de la materia, ha ejercido de guía.
En los últimos años el Ayuntamiento de Ares ha trabajado intensamente en la recuperación de la maquinaria del molino y también en la restauración de la balsa y canales que alimentaban la maquinaria. De este modo se pretende volver a poner en marcha para que se pueda comprobar en directo cómo funcionaban estos molinos. En la casa del molinero se da a conocer la vida en el barranco y la historia de este complejo arquitectónico, que estuvo operativo desde el siglo XIV hasta mediados del XX. Existe constancia de la existencia de molinos en 1320.
“Cinco molinos harineros que reaprovechan el agua en menos de un kilómetro. Es una estructura singular que no se da en ningún otro punto de la provincia y seguramente en pocos sitios de España”, según Benjamín Barberà, el mayor especialista en molinos de las comarcas de Castellón.
Así mismo un audiovisual permite conocer oficios del pasado: cómo se elaboraban hornos de cal, los leñadores, los molineros, la construcción de muros de piedra... El proyecto museográfico ha contado con la coordinación del Museu d'Etnologia de Valencia. Gracias a la labor desarrollada Ares puede ofrecer un museo singular y único.
Las explicaciones están en inglés, alemán, francés, castellano y valenciano, para así llegar al máximo número de visitantes. Y es que, tal y como relata el alcalde de Ares, Abelardo Tena "vemos como cada vez son más los visitantes que llegan desde otros países". Desde la oficina de turismo de Ares se coordinan visitas al barranco de los molinos harineros, a la antigua nevera medieval y también a la Cova del Castell.
