5 enero 2012
Los niños de Torreblanca recibían con alegría a los Reyes Magos de Oriente
La tarde del jueves día 5 de enero se convertía en un gran momento para los niños de nuestro pueblo. A las siete comenzaba la cabalgata de Reyes por la calle San Antonio en dirección a la Iglesia, en la que, las Reinas de las fiestas y su Cohorte, quisieron convertirse, por esa tarde, en las ayudantes de honor de sus Majestades.
![[Img #2375]](http://el7set.es/upload/img/periodico/img_2375.jpg)
Momentos antes, la Iglesia y alrededores estaban abarrotados de vecinos, que aprovecharon para visitar el mercado medieval de Reyes y degustar el chocolate caliente que ofrecía la Asociación de las Amas de Casa.
Llegados a la Plaza Mayor, el Sr. Alcalde, D. Juan Manuel Peraire, y Concejales del Ayuntamiento recibían a los tres Reyes Magos entre los aplausos del numeroso público asistente.
Tras el saludo, se encendía el castillo de fuegos artificiales, que hizo más entrañable ese mágico momento. Finalizada la recepción, sus Majestades iniciaron el recorrido hasta el interior de la Iglesia para hacer entrega de las ofrendas al Niño Jesús, y también, para recibir de la mano del Sr. Alcalde la llave de la ciudad, y así poder dejar sus regalos a todos los niños del pueblo esa misma noche.
![[Img #2375]](http://el7set.es/upload/img/periodico/img_2375.jpg)
Momentos antes, la Iglesia y alrededores estaban abarrotados de vecinos, que aprovecharon para visitar el mercado medieval de Reyes y degustar el chocolate caliente que ofrecía la Asociación de las Amas de Casa.
Llegados a la Plaza Mayor, el Sr. Alcalde, D. Juan Manuel Peraire, y Concejales del Ayuntamiento recibían a los tres Reyes Magos entre los aplausos del numeroso público asistente.
Tras el saludo, se encendía el castillo de fuegos artificiales, que hizo más entrañable ese mágico momento. Finalizada la recepción, sus Majestades iniciaron el recorrido hasta el interior de la Iglesia para hacer entrega de las ofrendas al Niño Jesús, y también, para recibir de la mano del Sr. Alcalde la llave de la ciudad, y así poder dejar sus regalos a todos los niños del pueblo esa misma noche.





























