Urbanismo
Torreblanca rechaza unánimemente la suspensión de Doña Blanca Golf promovida por empresas propietarias de suelo en el programa
El Ayuntamiento de Torreblanca, en sesión plenaria ordinaria celebrada el
lunes 26 de noviembre, acordó desestimar la solicitud de suspensión por el
plazo de dos años de la ejecución del PAI Doña Blanca Golf, que comprende los
sectores IV, VII, VIII, IX y X de la Homologación del Litoral del municipio.
La suspensión fue solicitada por dos empresas pertenecientes a la entidad
Bancaja, ahora Bankia, que fundamentaban su solicitud en la imposibilidad de
hacer frente como propietarias de suelo a las cuotas de urbanización, además de
considerar inviable el proyecto en las actuales condiciones económicas. A esta
solicitud se le sumaron las de otros propietarios de terrenos en la zona, hasta
sumar un 48% de los mismos que se mostraron favorables a la suspensión
temporal.
En base a los informes de Secretaría, Intervención y de los Técnicos
Municipales, elaborado el 14 de noviembre, se desestiman las solicitudes de suspensión
temporal del programa al considerar que no se cumplen los requisitos
establecidos en la legislación vigente para justificar la medida, al no acreditarse
la inviabilidad económica del proyecto.
La concejala de Urbanismo, Rosana Fabregat, expuso que las dos empresas –dos
inmobiliarias pertenecientes a Bankia, empresa que a su vez es parte de
Urbanizadora Torremar- solicitaron el 22 de mayo la suspensión, sumándose después
varias mercantiles a la petición, así como propietarios particulares. La solicitud
se fundamentó en base a la inviabilidad económica del programa, por no poder
hacer frente a las cuotas de urbanización.
Ante esta solicitud, explicaba Fabregat, se le remitió una providencia de
la alcaldía a la empresa adjudicataria, Urbanizadora Torremar, para que
expresara su conformidad o disconformidad con la suspensión, evitando la
empresa cualquier posicionamiento a favor o en contra.
Habiendo notificado a la totalidad de los propietarios de terrenos en el
programa, el Ayuntamiento, a través de sus servicios técnicos, recogió la
opinión de los mismos, estableciéndose que el 48% eran favorables a la
suspensión, siendo que el 95% de los terrenos son propiedad de empresas
inversoras y tan solo un 5% de particulares.
Por su parte, la empresa adjudicataria de las obras de urbanización del
programa, la UTE Renos-Pavasal, no se muestra en contra de la suspensión,
siempre que se le garantice por parte del Ayuntamiento que no existirá
menoscabo económico.
Del mismo modo, ha habido propietarios, como la inmobiliaria perteneciente
al Banco de Sabadell, que consideran que no existen justificaciones para la
suspensión, considerando más perjudicial paralizar el proceso ahora.
Además, según apuntó la concejala de Urbanismo, existe la espada de
Damocles de la Ley del Suelo aprobada en la pasada legislatura por el gobierno
socialista, que podría modificar la calificación del suelo a rústico si no se
desarrolla el programa, con el consiguiente perjuicio para los propietarios.
El pago de las cuotas, o la imposibilidad de realizarlo, es considerado
desde el consistorio como un riesgo asumido por los propietarios que en su día
establecieron el pago de las cuotas en dinero y no en terrenos, por lo que el
Ayuntamiento se deslinda de cualquier responsabilidad, al recaer esta en el
agente urbanizador.
La edil señaló que Bankia no ha solicitado la suspensión de otros programas
que mantiene en desarrollo en la provincia, como es el caso del golf de
Burriana, además de incidir en que en todo caso quien debería solicitar la suspensión
es Urbanizadora Torremar, quien no se ha querido posicionar al respecto.
Para el ejecutivo local el proyecto “es del máximo interés general y
público” comprometiéndose a “seguir adelante” ya que los informes corroboran y
acreditan la viabilidad del proyecto y su interés general.
Desde el BLOC, su portavoz Carlos García solicitó más diálogo con los
propietarios que se unieron a la solicitud de suspensión en vías de que cambien
de parecer, manifestando por otra parte su total rechazo a esta suspensión.
Del mismo modo se expresó la portavoz del PSOE, Josefa Tena, quien
argumentó los motivos por los cuales el proyecto es de vital importancia para
el municipio. Aunque reconoció que el momento económico no es bueno, Tena
señaló que los riesgos en las inversiones son conocidos por las empresas
inmobiliarias y que por ese motivo no pueden pretender romper las esperanzas
creadas durante años de trabajo de las corporaciones para el desarrollo de este
PAI, llamado a ser un verdadero dinamizador de la economía local y creador de
puestos de trabajo.
El alcalde, Juan Manuel Peraire, destacó que ha existido diálogo con los propietarios
y que las cuotas de urbanización no son responsabilidad del Ayuntamiento ya que
“esos propietarios tuvieron la oportunidad de pagar en terrenos”. Peraire
reiteró su compromiso en seguir adelante con el programa, por lo que señaló que
“una vez notificada a los propietarios la resolución de no aceptar la suspensión
se instará a la empresa a que continúe con el desarrollo del programa”, ya que
el PAI de Doña Blanca Golf “es el futuro de Torreblanca y el futuro de la creación
de puestos de trabajo”.
El Ayuntamiento de Torreblanca, en sesión plenaria ordinaria celebrada el lunes 26 de noviembre, acordó desestimar la solicitud de suspensión por el plazo de dos años de la ejecución del PAI Doña Blanca Golf, que comprende los sectores IV, VII, VIII, IX y X de la Homologación del Litoral del municipio.
La suspensión fue solicitada por dos empresas pertenecientes a la entidad Bancaja, ahora Bankia, que fundamentaban su solicitud en la imposibilidad de hacer frente como propietarias de suelo a las cuotas de urbanización, además de considerar inviable el proyecto en las actuales condiciones económicas. A esta solicitud se le sumaron las de otros propietarios de terrenos en la zona, hasta sumar un 48% de los mismos que se mostraron favorables a la suspensión temporal.
En base a los informes de Secretaría, Intervención y de los Técnicos Municipales, elaborado el 14 de noviembre, se desestiman las solicitudes de suspensión temporal del programa al considerar que no se cumplen los requisitos establecidos en la legislación vigente para justificar la medida, al no acreditarse la inviabilidad económica del proyecto.
La concejala de Urbanismo, Rosana Fabregat, expuso que las dos empresas –dos
inmobiliarias pertenecientes a Bankia, empresa que a su vez es parte de
Urbanizadora Torremar- solicitaron el 22 de mayo la suspensión, sumándose después
varias mercantiles a la petición, así como propietarios particulares. La solicitud
se fundamentó en base a la inviabilidad económica del programa, por no poder
hacer frente a las cuotas de urbanización.
Ante esta solicitud, explicaba Fabregat, se le remitió una providencia de
la alcaldía a la empresa adjudicataria, Urbanizadora Torremar, para que
expresara su conformidad o disconformidad con la suspensión, evitando la
empresa cualquier posicionamiento a favor o en contra.
Habiendo notificado a la totalidad de los propietarios de terrenos en el programa, el Ayuntamiento, a través de sus servicios técnicos, recogió la opinión de los mismos, estableciéndose que el 48% eran favorables a la suspensión, siendo que el 95% de los terrenos son propiedad de empresas inversoras y tan solo un 5% de particulares.
Por su parte, la empresa adjudicataria de las obras de urbanización del programa, la UTE Renos-Pavasal, no se muestra en contra de la suspensión, siempre que se le garantice por parte del Ayuntamiento que no existirá menoscabo económico.
Del mismo modo, ha habido propietarios, como la inmobiliaria perteneciente al Banco de Sabadell, que consideran que no existen justificaciones para la suspensión, considerando más perjudicial paralizar el proceso ahora.
Además, según apuntó la concejala de Urbanismo, existe la espada de Damocles de la Ley del Suelo aprobada en la pasada legislatura por el gobierno socialista, que podría modificar la calificación del suelo a rústico si no se desarrolla el programa, con el consiguiente perjuicio para los propietarios.
El pago de las cuotas, o la imposibilidad de realizarlo, es considerado desde el consistorio como un riesgo asumido por los propietarios que en su día establecieron el pago de las cuotas en dinero y no en terrenos, por lo que el Ayuntamiento se deslinda de cualquier responsabilidad, al recaer esta en el agente urbanizador.
La edil señaló que Bankia no ha solicitado la suspensión de otros programas que mantiene en desarrollo en la provincia, como es el caso del golf de Burriana, además de incidir en que en todo caso quien debería solicitar la suspensión es Urbanizadora Torremar, quien no se ha querido posicionar al respecto.
Para el ejecutivo local el proyecto “es del máximo interés general y público” comprometiéndose a “seguir adelante” ya que los informes corroboran y acreditan la viabilidad del proyecto y su interés general.
Desde el BLOC, su portavoz Carlos García solicitó más diálogo con los propietarios que se unieron a la solicitud de suspensión en vías de que cambien de parecer, manifestando por otra parte su total rechazo a esta suspensión.
Del mismo modo se expresó la portavoz del PSOE, Josefa Tena, quien argumentó los motivos por los cuales el proyecto es de vital importancia para el municipio. Aunque reconoció que el momento económico no es bueno, Tena señaló que los riesgos en las inversiones son conocidos por las empresas inmobiliarias y que por ese motivo no pueden pretender romper las esperanzas creadas durante años de trabajo de las corporaciones para el desarrollo de este PAI, llamado a ser un verdadero dinamizador de la economía local y creador de puestos de trabajo.
El alcalde, Juan Manuel Peraire, destacó que ha existido diálogo con los propietarios y que las cuotas de urbanización no son responsabilidad del Ayuntamiento ya que “esos propietarios tuvieron la oportunidad de pagar en terrenos”. Peraire reiteró su compromiso en seguir adelante con el programa, por lo que señaló que “una vez notificada a los propietarios la resolución de no aceptar la suspensión se instará a la empresa a que continúe con el desarrollo del programa”, ya que el PAI de Doña Blanca Golf “es el futuro de Torreblanca y el futuro de la creación de puestos de trabajo”.













